martes, 15 de abril de 2008

...Carta de un Avatar...

En primer lugar: pediros disculpas porque pudimos y no quisimos. Ya fuimos avisados de diferentes formas, varias veces, y desde hacía ya mucho. Se hicieron canciones sobre ello, películas, documentales y aún así no pudimos/quisimos evitarlo.Sentimos que vosotros tengáis que pagar por los errores de vuestros padres al igual que nosotros lo hicímos con los nuestros, pero sucedió tan despacio y, a su vez, tan deprisa que no pudimos remediarlo.

Los gobiernos hicieron caso omiso, pues seguían haciendo negocio a pesar de las veces que nos taparon la boca y nos dijeron lo que queríamos oír, nosotros mismos continuamos agravando el error con la idea de "ah, aún falta mucho" o "bueno, a nosotros no nos tocará estar aquí para entonces". No, es cierto que no nos tocará, pero es el pato que tendrán que pagar nuestras generaciones futuras, vosotros. Espero que cuando podáis leer esto (si es que finalmente podéis) ya tengáis los medios suficientes para sobrevivir o haber subsanado el daño.

En nuestra defensa diré que nos idiotizaron con cine, televisión, falsas esperanzas, información manipulada y nos hicieron caer en una insana rutina de tragar con todo lo que nos decían y queríamos oír. Cuando quisimos despertar, ya era tarde y la sociedad que conocíamos tocó a su fin.

También os diré que terminamos con los bosques porque nunca pudo existir un primer mundo sin un tercero y este último, tenía que subsistir de la forma más furtiva y clandestina haciendo todo lo que sus patrones enchaquetados alardeaban de no hacer de cara a nosotros.
Con la contaminación pasó más de lo mismo: vertidos, humos, gases, minas, explosiones, experimentos y muchos "avances" que nos impedían bajar de calidad de vida, pues una vez descubierto el coche y el motor de combustión, no pudimos dar un sólo paso atrás. Poner en vuestro conocimiento, que contábamos con motores capaces de funcionar con agua y con medidas no-contaminantes, pero eran demasiado caras y no rentaba ganancias, por lo visto...así que se nos negó el derecho legítimo a poder hacer uso de esos recursos.

Dadas las circunstancias, lo hicimos lo mejor que supimos/pudimos y algunos de nosotros colaboramos en un mañana mejor, pero la comodidad, la apatía y la pereza jugaron en contra de nuestros congéneres. Aunque me hubiera gustado que pudierais haber presenciado los momentos importantes que tuvimos a lo largo de la historia.



Gracias y perdón, una vez más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario